Prevención de riesgos laborales, una formación necesaria

Evitar que se produzcan accidentes en el ámbito laboral es una meta que cada vez está más interiorizada en las pequeñas, medianas y grandes empresas, que pretenden favorecer el correcto desarrollo de las rutinas de trabajo por parte de la plantilla. La prevención de riesgos laborales se ha convertido en una formación necesaria que, adaptada a cada sector, facilita el desarrollo de la actividad por parte de los trabajadores de manera segura gracias a las buenas prácticas.

Se puede definir la prevención de riesgos laborales como el conjunto de medidas previstas en todas las fases de actividad de la empresa para disminuir o evitar los riesgos derivados del trabajo. Para ello, las empresas tienen la responsabilidad de facilitar a su capital humano una formación que contribuya a favorecer su salud y la calidad del trabajo realizado por el equipo.

La importancia de una formación en riesgos laborales resulta imprescindible si se tiene en cuenta la cifra de personas fallecidas en accidentes de trabajo, cifra que en los once primeros meses de 2016 registró 562 muertes: 440 accidentes mortales en la jornada de trabajo y 122 de camino o de vuelta al trabajo. En total se registraron 514.622 accidentes de trabajo en este periodo. La formación permite reducir esta cifra, favorecer el desarrollo de las rutinas laborales en condiciones seguras, cumpliendo las normas vigentes y mejorando así la gestión de la empresa y la satisfacción de los trabajadores.

Con independencia del total de trabajadores y servicios prestados, toda empresa que tenga contratado al menos un asalariado o por cuenta ajena debe cumplir con las disposiciones en materia de riesgos laborales macadas por la Ley. El empresario tiene la obligación de proteger la salud y seguridad de sus trabajadores, poniendo todos los medios que estén a su alcance, facilitando información y formación para que pueda hacer frente a los posibles riesgos que conlleve la compañía y cómo pueden afectar a sus trabajadores.

Para ello, las empresas suelen contratar a profesionales en la materia para que acerquen toda la información que la plantilla de trabajo necesita para su correcto ejercicio laboral. En lo que respecta al trabajador, debe velar por su seguridad y por la de aquellas personas a las que pueda afectar su actividad profesional, utilizando los medios y equipos de protección o dispositivos de seguridad necesarios y avisando a los superiores en caso de situaciones de riesgo.

Aunque en muchas ocasiones no se asocia, los accidentes de tráfico que se producen en horas de trabajo también corresponden un riesgo laboral. Según el ‘Informe de accidentes laborales de tráfico’, elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), 173 personas fallecieron en Accidentes Laborales de Tráfico en 2015. En total, se registraron 58.842 accidentes, 43.202 fueron ‘in itinere’, es decir, de casa al trabajo o viceversa (73%), y 15.640 sucedieron en misión o durante el horario laboral (27%).

Atendiendo a estas cifras, la seguridad vial laboral es uno de los focos que requiere especial atención. Por ello, en prevención de riesgos laborales cada vez se incide más en estos desplazamientos para crear una mayor concienciación, lo que ha hecho que el número total de fallecidos se haya reducido notablemente en tan sólo dos años, ya que en 2013 fueron 835 las personas que murieron en accidentes ocurridos en horario laboral.

El INSHT recalcó que se sufren el doble de accidentes de tráfico en el trayecto de ida al trabajo debido a las prisas (64%). El 21% de los siniestros ocurren en lunes, y el número desciende a lo largo de la semana.

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